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lunes, 14 de julio de 2014

INDOLENCIA Y TIERRA EN CIENEGUILLA




Texto y fotos: Miguel Gutierrez


Sentadas sobre su dolor, Susana Amaro y Pilar Fierro tocan la tierra que cubre la cruz sepultada. Y con ella las fosas y las investigaciones para recuperar los restos de los estudiantes y el profesor que todavía faltan encontrar. 

Como todos los años, ellas llegaron hasta Cieneguilla junto a los demás deudos para recordar a sus familiares desaparecidos. Tras un largo peregrinaje hasta el lugar, no pudieron avanzar más. Una montaña de tierra cubría lo que para ellos era un camposanto, un espacio de memoria y un altar donde pensaban instalar las flores y las velas que se quedaron apretadas a las manos impotentes.

Hilario Amaro fue el primero en enfrentar al olvido. Trepó arañando cada metro de tierra, mientras se hundían sus pies sobre el silencio de todo el lugar. No lo detuvieron ni el miedo, ni el odio, ni los años. Al llegar sólo atinó a decir señalando: “Allá estaba la cruz, allá estaba mi hijo.”

La indiferencia de la fiscalía y la indolencia de la constructora fueron cómplices para que el tiempo y los culpables sepultaran todo rastro de los cuerpos. La verdad no debe ser obstruida, la indiferencia no debe ser institucionalizada.











martes, 1 de julio de 2014

FAMILIARES DE DESAPARECIDOS EXIGEN EXHUMACIÓN EN BASE DE CANARIA

http://www.larepublica.pe/30-06-2014/familiares-de-desaparecidos-piden-exhumacion-en-base-de-canari




Texto y foto: Miguel Gutierrez


Los recuerdos de Mariluz Tacsi del 26 de junio de 1983 son apenas una sombra en su memoria. Disparos, gritos, puertas rotas. Su padre, Alejandro Tacsi Ramos, fue detenido junto a otros 33 campesinos de la comunidad de Hualla del distrito de Victor Fajardo en Ayacucho cuando ella apenas tenía 3 años. Todo lo que sabe se lo contaron sus hermanas, que fueron testigos de la violencia con la que irrumpieron en su casa y la de sus vecinos.
 Su madre junto a otras mujeres de la comunidad corrieron tras el vehículo cargado de hombres que se dirigía a la base militar de Canaria. Al llegar, Margarita Tomayro vio como entraban los que nunca más volverían a salir. “Mi madre estuvo detrás del camión hasta que un policía la empujo para que se fuera, la amenazó diciendo que si no se iba, también la iban a matar”.

A pesar que el caso del cuartel de Canaria ha sido registrado en la CVR y existen testimonios que afirman que allí ingresaron decenas de detenidos que nunca salieron, las investigaciones a la zona todavía no han sido oficializadas ni presentadas ante la fiscalía como un documento formal. Únicamente existe el esfuerzo de mantener viva la memoria por parte del Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF).

Es la propia Mariluz, quien está organizando a otras familias de desaparecidos para exigir a las autoridades se inicien las exhumaciones y se oficialice la denuncia. “Deberíamos juntarnos todos los familiares de los desaparecidos para que así haya más apoyo y puedan hacernos caso las autoridades.”