Ayer 16 de marzo, se realizó un
acto de restauración y conmemoración simbólica al MEMORIAL EL OJO QUE LLORA,
debido a los daños ocasionados días antes en cuya acción de vandalismo se
rompieron las piedras de los casos colectivos como Lucanamarca, Cayara o
Barrios Altos.
En un acto de solidaridad,
estudiantes, familiares, organizaciones culturales y ciudadanía en general, se
dieron cita para limpiar, ordenar y volver a asegurar las piedras con cemento.
La ceremonia inició con la participación del grupo cultural Yuyachkani, quienes
con cantos a ritmo de tinyas y waqrapukus rindieron un saludo a las víctimas en
muestra de respeto. También se hizo presente el Colectivo Estirpe de Ayacucho
quienes entonaron huaynos en quechua para aliviar el dolor de la pérdida e invocar
a la esperanza colectiva.
Cabe recordar que es la sexta vez
que se atenta contra la memoria de las víctimas de la violencia que sufrió el
país entre los años 1980 y 2000. Se recuerda que en otras ocasiones, se llegó
incluso a manchar las piedras con pintura naranja y a romperlas con objetos
contundentes.